jueves, 15 de octubre de 2009

El sensacionalismo en los medios de comunicación


¿Qué es más importante, escribir una buena noticia o que mucha gente la lea? Evidentemente, ambas cosas. Cuando tu escribes una buena noticia esperas que llegue a toda la gente que sea posible. Pero, ¿a qué precio? Esto es lo que nos preguntamos día a día cuando leemos la portada de los periódicos, los boletines informativos o los noticiarios de televisión.
Ha llegado un punto en el que lo importante no es lo que se cuenta sino como se cuenta. Llama la atención la polémica, vende la polémica, por lo tanto es lo que se muestra.
Vemos una noticia de algún pleno en el Parlamento y lo que se cuenta no es todo lo que se ha hablado sino la discusión entre los líderes de los principales partidos políticos.
Y esto es si hablamos de política, porque si lo hacemos de temas como el maltrato de mujeres o asesinatos, la información queda en un segundo o tercer plano y lo único que importa es si la muerte en cuestión fue presenciada por el hijo o si había mucha sangre en el lugar del accidente.
Esto se cuenta así porque somos morbosos por naturaleza y la probabilidad de que una noticia contada de este modo se venda es mayor que si nos limitásemos a dar sólo información.
A mí personalmente me ofende que llamen a los periodistas "carroñeros", pero hay situaciones en las que no me queda más remedio que callarme.
Siempre defiendo la labor del periodista y repito una y otra vez que su función es esencial para la sociedad. Pero muchas veces el camino no es el más apropiado.
Pocos medios quedan que sean serios y den sólo información. Y cuanto más acogida tiene el medio, más sensacionalista es. La que más, la televisión. Sin duda, se pueden ver a grandes periodistas haciendo uso de un sensacionalismo descabellado.
Un ejemplo que a mi me sorprendió bastante ocurrió en el noticiario de Antena 3, a las 21.00 horas. Me impresionó por la persona, un gran periodista sin duda, Matias Pratt.
Era viernes, hacía una semana de la muerte de Álvaro Ussia, el joven asesinado a manos de un portero en una discoteca madrileña.
El presentador comenzó así la noticia: "hace una semana a esta hora, Álvaro Ussia se vestía para salir de fiesta...".
Ante tal frase me quedé perpleja. Creo que alguin como Matias Pratt tiene suficiente autoridad para negarse a decir algo como eso. Otra cosa es que se haya molestado en leer las noticias de las que va a hablar.
Como éste, hay muchos más ejemplos. Día a día se hace este uso de la información.
Por todo esto, las nuevas generaciones de periodistas deberíamos intentar cambiar esto aunque sea sólo un poco. Puede ser difícil pero poco a poco podríamos conseguir un periodismo mucho mejor, de mayor calidad.

2 comentarios:

  1. Es realmente verdad que un periodista se vende... ante la sociedad por lucar mas en un medio.

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  2. soy estudiante de peridismo y me dado cunenta de como estan nuestros medios, y a la vez veo que que solo es un reflejo de la sociedad.

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